
Es uno de los superdeportivos de Porsche más deseados, fuera de catálogo desde hace dos décadas. Las casualidades de la vida han hecho que cinco ejemplares del Carrera GT hayan coincidido en en un concesionario brasileño, para unas revisiones de impresión.
Las marcas de lujo son muy exquisitas con las ediciones especiales de sus superdeportivos más exclusivos. La tecnología permite disponer de unas prestaciones de ensueño, y es lo que les hace ser tan especiales, tan caros y al alcance de muy pocos.
Pero esto hace que el mantenimiento sea no solo caro, sino también un tanto peliagudo en la gran mayoría de los casos. El del Mercedes-AMG ONE obliga a realizar unos desembolsos brutales cada 5.000 kilómetros. Una cifra muy normal para cualquiera, pero no para estos hypercar homologados para circular por calle.
El motor V10 atmosférico del Porsche Carrera GT es un icono en el mundo.
Porsche Carrera GT, una joya muy cara de mantener
Es casi el mismo caso que el del Porsche Carrera GT, un superdeportivo que está fuera de catálogo desde hace dos décadas, del que apenas quedan unidades en todo el mundo. Pero, las casualidades de la vida han hecho que se junten cinco ejemplares de este superdeportivo alemán en un concesionario de Brasil para someterse a una de las revisiones anuales, que aconseja el fabricante, y que los propietarios cumplen a rajatabla.
De ello depende que, cuando se deciden a venderlos, alcancen cifras astronómicas en las subastas. El Carrera GT acaba de recibir una pequeña mejora, nunca antes la recibió y es algo que una marca no suele hacer, si no es para corregir un fallo. Ahí está la gran diferencia y lo que significa Porsche.
Los cinco Carrera GT que se hallan en Brasil son completamente originales, y en perfecto estado de funcionamiento.
Esto no te cuentan al comprar un coche, la tecnología enamora… y también arruina
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Revisiones cada seis meses en el Porsche Carrera GT
El fabricante recomienda un cambio de aceite anual, haya sido usado o no, una revisión en la que también se incluye la sustitución de los correspondientes filtros, del aire acondicionado, el líquido de frenos, las escobillas de los limpiaparabrisas, los sensores de presión de los neumáticos y una alineación y equilibrado de ruedas.
La botella del sellador de pinchazos también se sustituye cada año. Pero una revisión anual es demasiado poco para un modelo como el Carrera GT, por lo que Porsche aconseja realizar inspecciones semestrales. El tiempo, condiciones meteorológicas incluidas, hace ella en algunas piezas. Por ejemplo, los brazos de las suspensiones o las juntas esféricas de los ejes.
Una revisión normal y corriente, sin grandes problemas, viene a costar, aproximadamente, entre 7.000 y 15.000 euros. Para que te hagas una idea, el embrague carbo-cerámico es tan delicado que patina fácilmente en los arranques y cuesta cambiarlo más de 25.000 euros…